martes, 4 de octubre de 2011

Los personajes de la novela por Oscar Wilde

Muy buen extracto de La Decadencia de la Mentira de Oscar Wilde (Filosofía de lo superficial, Editorial 13x13, 2010) donde, como todo gran autor, criticando las falencias de los otros, Wilde nos deja partes de su teoría sobre cómo deben conformarse los personajes y donde se encuentra la unicidad de una persona.


La justificación de un personaje en una novela, no ésta en que las otras personas son lo que son, sino en que el autor es lo que es. De otra forma la novela no sería una obra de arte. En cuanto a Paul Bourget, el maestro de la novela psicológica, comete el error de imaginar que los hombres y las mujeres de la vida moderna son capaces de ser analizados en innumerables series de capítulos. A decir verdad, lo que es interesante de la gente de la buena sociedad (y Mr. Bourget casi nunca sale de Faubourg St. Germain, a no ser para viajar a Londres) es la máscara que cada uno usa, no la realidad que miente detrás de la Máscara. Es una humillante confesión, pero todos estamos hechos del mismo barro. En Falstaff hay algo de Hamlet, pero en Hamlet no hay ni un poco de Falstaff. El gordo caballero tiene sus estados de melancolía, y el joven príncipe tiene sus momentos de risa fácil.

Donde nos diferenciamos de los demás es puramente en cosas accidentales: forma de vestir, maneras, tono de voz, opiniones religiosas, apariencia personal, manías, hábitos y cosas así. Cuando uno más analiza a la gente, se da cuenta que en mayor medida todas las razones para el análisis desaparecen. Tarde o temprano, uno llega a esa cosa tan terrible y universal llamada naturaleza humana. Incluso, alguno que alguna vez haya trabajado sobre los pobres conocimientos un poco bien, entenderá que la fraternidad de los hombres no es un simple sueño del poeta sino una deprimente y humillante realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario